Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2015

Esa mirada, la perdición de mi ser.

Un día supe que con esa mirada ya no iba a ser la misma. Desde ese momento, tuve la leve sensación que no sería fácil irme, hablar, ni mucho menos moverme. Luego, un susurro me dijo al oído que estaba en lo cierto, y en un principio creí que sólo era una ilusión y que ya iba a terminar. Transcurrieron los días en su curso normal, hasta que de nuevo esos ojos se cruzaron con los míos, pero ésta vez pronunciaste palabras que no escuché y me atravezaron el alma. Empecé a temblar y no sabía qué decir. No sabía si la volvería a ver. Cuando pude recobrar la postura, me animé a averiguar qué era aquello, de dónde venía todo eso, pero nuevamente estaba ya muy lejos. Desanimada esperaba encontrarte en algún sueño, en el reflejo de mi café o de alguna vidriera que visitaba. No estabas. Tuve que irme de nuevo para encontrarte. Ya no eran sólo ojos y palabras, ahora me tocabas como el viento y eso fue, un instante de locura que no tenía explicación, no sabía que pasaba. Encendí un cigarrillo y en ...

Mil despedidas

Y nos perdimos más de mil veces por querer encontrarnos de nuevo en un abrazo, una caricia. Nos perdimos porque no encontramos el valor de enfrentar los sentimientos y los hicimos a un lado, una vez más. Nos dejamos ir porque buscábamos en la esperanza rota, retazos de lo que alguna vez nos sacó una sonrisa. Nos despedimos cientos de veces por no querer soltarnos las manos definitivamente. Nos lastimamos con palabras de mentira sólo por no poner sobre la mesa nuestros corazones. Nos dejamos ir por las habladurías de la gente que no entienden (y nunca entenderán) que esta relación va más allá de todo. Hicimos cosas sin sentido sólo por no saber qué hacer cuando no coincidimos en tiempo y espacio. Tomamos decisiones que afectaron nuestro presente y aún más nuestro futuro, uno que ya no existe. Nos ilusionamos con nuevas personas sólo por creer que ahí estaría el sentimiento que teníamos guardado, sabiendo incluso que eso también sería una farsa. Dejamos de sentir para raci...

Recordatorio del día

Disfruta lo que tienes hoy, mañana quizás no lo tengas. Sonríe aunque tengas ganas de llorar, sos fuerte. Sueña. Enfrenta tus miedos, no pueden lastimarte si no lo permites. No te des por vencido, lucha, vale la pena hacerlo. Ama sin recompensa. Vive tu vida sin importar lo que opine el resto. Crea el cambio que necesitas. No mires atrás, ya no sos la misma persona. Comete errores y aprende de ellos. Pide perdón, te hace más humano. Levantate y anda con la cabeza en alto. Nadie más que vos puede hacerte feliz, porque es una decisión y día a día tienes que recordarlo.

Mariposas del amor

Imagen
¿A dónde habrán ido todas esas mariposas que revoloteaban felices? Alas sin vuelo, colores opacos, estáticos, quedaron herméticos en el tiempo. Hábitos obtenidos que se estancaron en ese lugar. Canciones que se repiten en el reproductor una y otra vez. Ropa tirada en el suelo, sucia, por toda la habitación. Un cuadro escondido en el cajón de los objetos perdidos. Una foto vieja que espío de vez en cuando para no olvidarme qué fue lo que me hizo sonreír aquella vez. Flores que no necesitan más que agua. Un peluche lleno de polvo en el sillón. La televisión sin volumen. Música de fondo. Un cigarrillo apagado en el cenicero de corazón. Mil almohadas. La ventana abierta a la mitad por si llego a verte. Perfume en las sábanas. Todo en este cuarto refleja los recuerdos vivos de una costumbre incontrolable que me hace extrañarte... Aunque nose si a vos o a mi misma, mi anterior yo. Sólo se que a veces esas mariposas vuelven queriendo encontrar la palabra AMOR. 

Un café de decisiones...

Vos, yo y este café interminable que ya se enfrió. Sentados en este bar, mirando hacia la nada observando como el cielo va cambiando de color con el pasar del día. El reloj de arena lo dimos vuelta mil veces, los granitos parecen haberse cansado. Y como si fuese una tuca añejada con el tiempo, nos volvemos locos. Queremos salvar a esta taza suicida que está a punto de tirarse de la mesa. Pero esta mos quietos, como si moverse nos fuera a lastimar, un solo paso y nos caemos. El mozo nos trae la cuenta y era interminable... Tantas cosas por cambiar, por resolver, por discutir, por empezar, por continuar, por terminar. Pero nadie quiere tomarse ese café que te congela la sangre de sólo mirarlo, sentir el sabor amargo de la soledad. Nadie quiere tener frío el corazón. Optamos por pagar a medias y seguir el camino a casa, separados y de la mano.

Amor propio...

Imagen
Imagen de http://somnolenciadiurna.blogspot.com/ Y a veces voy a mirar en otra dirección, giraré para espiar que haces. Y a veces seguire sin darme vuelta, no porque dejó de importarme, sino porque necesito continuar. Y a veces me detendré para preguntarme si está bien y otras, sólo diré que si. Y a veces quizás te extrañe, otras te olvide. Y a veces quizás te llame y luego no responderé. Y a veces lloraré, pero generalmente, voy a sonreír. Y a veces quizás te traiga a mi mente en fotos y después las quemaré. Y a veces cuando esté feliz te cuente y otras ni te enterarás. Y si a veces te doy la espalda, no pienses que te abandoné, sólo estoy recordando cuánto valgo y a dónde debía ir, cómo quiero seguir y qué necesito para vivir. A veces sólo estoy dándome un abrazo, amándome...

Conversaciones con uno mismo...

Tantas caídas, tantos tropiezos. Sos fuerte, lo se. Y te duele, te frustra, te deja sin ánimos, pero sigue adelante, nada está perdido. ¿Cómo se hace? ¿Cómo se empieza a buscar si todas las puertas se cierran? Sonríe, aunque cueste. Intenta. No tengo fuerzas ya. Camina hacia algún lado desconocido que pueda convertirse en un lugar de paz. ¿Queda al norte? Quizás está dentro tuyo. Lo dudo, ya hubiese ido. ¿Quieres venir conmigo? En otro momento diría que si, pero ahora no lo s e, quiero dormir. Despierta, eres grande y puedes mucho más. Me siento tan pequeño en este mundo, insignificante incluso. No, no lo permito. Eres valioso y único. ¿Cuánto valgo? Tu alma es más que el oro. Tengo ganas de llorar. Eso no tiene sentido, afuera está lloviendo. ¿Quieres sonreír, aunque sea una mueca? ¿Saldrá el sol así? Dejarás de tener frío. ¿Cuándo terminará todo esto? El día que mires por la ventana. Quizás mañana. ¿Por qué no hoy? Porque no creo ser capaz. Claro que lo eres, dame l...

Interrogantes

No está aquí ni allá, quizás no esté siquiera donde imagino. Se que se encuentra en un lugar donde no todos tienen permitido entrar, donde me gustaría estar también, pero simplemente no lo se. Nose cómo llegar y mucho menos cómo quedarme. Busco respuestas a preguntas que ni siquiera se formular. Y en ese momento en el que escribo, comienzo de nuevo, de cero...desde algún lugar. Camino por un laberinto de palabras que a penas conozco su significado e invento un enigma que algú n día podré resolver. Y cuánto más adentro me encuentro, me veo a mi misma, suspendida desde arriba, queriendo descubrir el acertijo. Entonces vuelvo donde estaba y le pregunto al cielo, si las respuestas son el significado que busco para ingresar a un mundo desconocido al cual siempre anhelé, sin saber porque. Pero cuando estaba a punto de descubrir la respuesta, de pronto volvieron a cambiar todas las preguntas, y me encuentro de nuevo sentada, mirando...Algún día lo sabré!

Las dos caras del amor

Tiene esa habilidad de incendiarme y congelarme al mismo tiempo. Provoca las peores y las mejores sensaciones con hablarme o ignorarme. Puede subirme o bajarme de la estrella a su antojo, en el momento que desea. Es el culpable de todos mis cambios repentinos de humor que con suerte a veces puedo controlar. Piensa que no es mi dueño, y tiene razón. No lo es. Pero en algún punto de estos malditos sentimientos en los que convergen mi ira y mi aprecio, lo hago responsable...Y se lo merece, no porque sea un premio, sino porque es imposible esquivar una flecha cuando estas ciego.

Cuentos de princesas...

La vida es dura pequeña, no creas todo lo que dicen sobre castillos, duendes y príncipes azules. Quiero enseñarte algo... ¡Sigueme! Y en ese momento en que su manito agarró la mia, me di cuenta que las ilusiones no deberían perderse, deberían cumplirse. Caminamos un largo rato, creando historias, soñando... Ver en su rostro la felicidad innata de alguien que no conoce maldad, no conoce el sufrimiento, que vive en un momento en que todo es realidad, no existe la mentira, no ha y malas personas a su alrededor...Ese rostro que me mira ansioso esperando que le muestre cómo es el mundo hoy, me recuerda en el reflejo de sus ojos, que en algun momento fui niña y también creí historias increíbles. Justo en ese lugar, su risa contagiosa, me enseñó que no hay bien más preciado que la inocencia en la que se vive cuando tenes a penas unos pocos años de edad. Y justo cuando terminábamos el recorrido... Me di cuenta que mi pequeña princesa me enseñó mucho más de la vida de lo que y...

Huir de uno mismo

Vivía huyendo del día, del sol, del compromiso que se asomaba con ese renacer. Despierta! Abre los ojos.. Que hoy es hoy y ya nada puedes hacer. Camina como lo haces normalmente, no te persigas, no corras, nadie viene. Sigue adelante, no temas ni te refugies en una sombra que con el tiempo se desvanece. Respira, no juegues con el miedo, entiende que la fuerza que necesitas, no está allá adentro. Sonríe, disimula, que el atardecer está apareciendo, ya no falta mucho para encontrarte de nuevo. Y en ese momento, cuando la noche aparece, él seguía huyendo... Pero ésta vez, de su propio sueño.

Pasiones...

Imagen
Patinar te enseña que un golpe no duele tanto, te enseña a levantarte y seguir, intentar las veces que sea necesario hasta conseguirlo... Te enseña a conocerte por dentro, a reconocer lugares. Patinar te enseña cuándo y cómo vas a caer. Patinar es volar con el alma, es no querer bajar nunca las alas. Patinar es amor y pasión que no se puede explicar, se tiene que sentir. Nadie que ha tocado el cielo, quiere volver a tierra firme.